Historia del bordado

El bordado es un arte que consiste en la ornamentación por medios de hebras textiles, de una superficie flexible.
Los romanos llamaban a esta ornamentación plumarios opus, por la semejanza que tienen algunas de estas labores con la pluma de ave, la obtenían del comercio con los frigios quienes a su vez la traían de oriente.
Los hilos que se emplean en el bordado son los de seda, lana y lino, todos con variados colores y los de plata y oro con las formas diferentes que se adoptan tejeduría.

No se conservan bordados que puedan adjudicarse con certeza a la Edad Antigua salvo los de algunos tejidos de la época romana pero no cabe duda que los hubo excelentes en Asia, Egipto, Grecia y Roma.
De Mesopotamia procedían los mas famosos tejidos en la Edad Antigua así como de Egipto los regidos finos y las tapicerías de alto lizo.



La civilización bizantina ocupa el primer lugar en la historia del bordado durante la Edad Media y las Cruzadas fueron el principal vehículo de este arte para todo el Occidente.
Los motivos que figuran en los bordados en la Edad Media suelen ser los mismos de las estofas, al principio tomados de los persas. Posteriormente se mezclan con otros cristianos y enseguida triunfan estos  ya desde el siglo XII. En el siglo XIII,por las Cruzadas, empiezan a bordarse escudos y otros motivos de caballería.Se usan en toda la Edad Media los bordados de diferentes clases de puntos: al pasado, cruzado y de cadeneta. Los bordados de oro o de plata que con los de lana eran los mas comunes hasta el siglo XIII, que también se mezcla el hilo de oro con el de seda. El uso de las lentejuelas en los bordados parece de invención arabica, pero enseguida se halla entre las labores de los cristianos, se hace un gran consumo, sobre todo en España.



El bordado a realce comienza en el siglo XIII. La verdadera pintura de aguja con figuras del todo bordadas y sombras y degradación de tintas, imitando los lienzos pintados no empiezan hasta el siglo XV  desde cuya mitad se ensayo en Italia el procedimiento de oro matizado el cual pronto se hizo común en Flandes y se generalizo en España durante el siglo XVI. En este ultimo siglo aparece el bordado a canutillo que sigue hasta hoy muy en uso.







Los bordados en la Edad Moderna se distinguen por seguir en sus figuras el estilo del Renacimiento, vuelve a usarse con profusión el hilo de oro, el cual se aplicaba con parsimonia en los últimos años de la Edad Media. Se recargan de metales y relieves de estilo barroco los ornamentos que algunos llegan a ser realmente insoportables. Una casulla se guarda en la catedral de Colonia hechas en 1740 que pesan 13 kilos.





Entre los bordados son dignos de mención los que adornan los casacones y chalecos de seda que estuvieron muy en boda según la moda francesa. Las bocamangas y demás orillas de las prendas lucían como adornos bordados de ramajes finos y delicadas florecillas hechos con sedas de colores.
Decae notablemente el bordado al finalizar el siglo XVIII . Se sustituye por el fabricado a maquina entrado ya el siglo XIX. Sin embargo resurge algo a mediados del siglo.